Educación para la Ciudadanía; por una convivencia cívica
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) o Naciones Unidas, es la mayor organización internacional del mundo. Esta organización internacional se define a sí misma como una asociación de gobiernos global que facilita la cooperación en asuntos como la legislación internacional, la seguridad internacional, el desarrollo económico, el progreso social y los derechos humanos.
La ONU fue fundada oficialmente el 24 de octubre de 1945 en San Francisco, California por 51 países, al finalizar la Segunda Guerra Mundial, con la firma de la Carta de las Naciones Unidas por parte de 51 estados; de hecho, en la actual Organización se pone de manifiesto las circunstancias de su fundación, ya que cualquiera de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad tiene poder de veto en cualquier resolución de la ONU, y son las principales potencias victoriosas de la guerra, o sus estados sucesores.
El 10 de diciembre de 1948, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó y proclamó la Declaración Universal de Derechos Humanos. Tras este acto histórico, la Asamblea pidió a todos los Países Miembros que publicaran el texto de la Declaración y dispusieran que fuera "distribuido, expuesto, leído y comentado en las escuelas y otros establecimientos de enseñanza, sin distinción fundada en la condición política de los países o de los territorios".
Sin duda en una sociedad en que ciertos valores de respeto hacia las figuras que representan la autoridad en la sociedad como los padres, sin tener nada que ver con la política donde la derecha quiere imponer el respeto al político que dirige un país cuando es el servidor de los ciudadanos aumentando así la brecha entre la clase política dominante y los ciudadanos, o de respeto a unas reglas de convivencia fundamentadas en el principio de que "la libertad termina cuando comienza la del de al lado" se está perdiendo se necesita de unos principios básicos, como son los derechos humanos, para inculcar el respeto hacia los demás, es decir, la convivencia cívica en donde paralelamente a los derechos se aprenda que existen unos deberes que tenemos como ciudadanos de una sociedad civilizada.
Y es que en una sociedad donde se disfruta de numerosos derechos y existe la sensación generalizada que eso viene dado por derecho propio cuando ha habido una lucha social y política histórica donde muchas personas han tenido que luchar para llegar a donde estamos, y que incluso le ha costado la vida a numerosas personas. La gente no entiende la importancia de ir a votar para expresar, aunque sea para votar en blanco para mostrar su disconformidad con el sistema o régimen político que les gobierna, a través de una papeleta lo que quiere para su país, y por tanto, para su vida. Cada año que pasa la lucha por la democracia se ve cada vez más como algo lejano en el tiempo sin ninguna repercusión en el presente. Cuando repito, todos los logros en libertades y derechos han tenido una lucha social y política históricamente y no han sido ningún "regalo", además de venir conjuntamente con los deberes.
Por ello creo que en este contexto de pérdida de valores, de pérdida del norte se necesita reconstruir una sociedad basada en los principios universales que han inspirado a millones de personas para luchar por la libertad, la justicia y la igualdad. Porque es necesario mostrar a la gente que no se necesita de "líderes espirituales" o "líderes políticos" que nos "salven" de nuestra perdición, porque nosotros mismos nos podemos salvar. Y por ello es más necesario que nunca una asignatura como Educación para la Ciudadanía que fomente esos valores de convivencia cívica-social así como la capacidad crítica de los ciudadanos para aprender a tener voz propia. Voy a exponer los objetivos de dicha asignatura en 3º y 4º de ESO;
EDUCACIÓN PARA LA CIUDADANÍA Y LOS DERECHOS HUMANOS EN EL
TERCER CICLO DE LA EDUCACIÓN PRIMARIA
OBJETIVOS
1. Conocer y aceptar la propia identidad, las características y experiencias
personales, respetar las diferencias con los otros (edad, sexo,
características físicas, personalidad, etc.) y desarrollar la autoestima.
2. Desarrollar la afectividad en todos los ámbitos de la personalidad y en
sus relaciones con los demás, así como una actitud contraria a la
violencia, a los estereotipos y prejuicios.
3. Actuar con autonomía en la vida cotidiana y en las relaciones de grupo.
Interiorizar criterios éticos, desarrollar habilidades emocionales,
comunicativas y sociales. Conocer y apreciar los valores y normas de
convivencia y aprender a obrar de acuerdo con ellas.
4. Participar en actividades de grupo con un comportamiento constructivo,
responsable y solidario y valorar las aportaciones propias y ajenas.
5. Contribuir a la participación activa en los grupos de referencia (escuela,
familia, entorno próximo), con actitudes generosas, tolerantes y
solidarias.
6. Reconocer la diversidad como enriquecedora de la convivencia, mostrar
respeto por las costumbres y modos de vida de poblaciones distintas a
la propia. Incorporar a los niños y niñas extranjeros en su nuevo entorno
sociocultural.
7. Conocer y valorar los derechos reconocidos en las declaraciones
internacionales y en la Constitución española.
8. Conocer los mecanismos de funcionamiento de las sociedades
democráticas, el papel de las administraciones en la garantía de los
servicios públicos y la obligación de los ciudadanos de contribuir a su
mantenimiento y cumplir sus obligaciones cívicas.
9. Identificar y rechazar las situaciones de injusticia y de discriminación.
Sensibilizarse sobre las necesidades de las personas y grupos más
desfavorecidos. Desarrollar comportamientos solidarios.
10. Valorar y cuidar el medio ambiente y el entorno.
EDUCACIÓN ÉTICO-CÍVICA EN CUARTO CURSO DE ESO
OBJETIVOS
1. Reconocer la condición humana en su dimensión individual y social.
2. Comprender la dimensión moral de las personas y la necesidad de
regular las relaciones interpersonales mediante sistemas de
reciprocidades afectivas y normativas.
3. Reconocer los valores comunes, los derechos y deberes recíprocos y las
normas de conducta en que se fundamenta la moralidad humana.
4. Analizar el pluralismo moral y la necesidad de la reflexión ética para
optar por un sistema moral concreto o por una solución a un problema
moral en una situación concreta. Utilizar sistemáticamente el debate y el
diálogo en el planteamiento de conflictos y a la solución de problemas.
5. Analizar los principales proyectos éticos contemporáneos y reconocer
los principales conflictos sociales y morales del mundo actual.
6. Reconocer los derechos humanos como valores comunes de una
sociedad plural, que proporcionan criterios para valorar éticamente las
conductas y realidades sociales.
7. Analizar críticamente las diversas interpretaciones de los Derechos
Humanos, para que puedan llegar a ser un código ético universal.
8. Reconocer los derechos de la mujer, valorar y respetar la diferencia de
sexos y la igualdad de derechos y oportunidades entre ellos y rechazar
los estereotipos que supongan discriminación entre hombres y mujeres.
Participar activamente en la prevención de la violencia de género.
9. Desarrollar sensibilidad hacia los principales problemas del mundo
actual y destrezas y habilidades para valorarlos éticamente así como
para valorar las propuestas de actuación para solucionarlos.
10. Reconocerse miembros de una ciudadanía cosmopolita, basada en los
valores de la libertad, la igualdad y la justicia y desarrollar un
compromiso solidario con las personas y colectivos desfavorecidos.
11. Reconocer y apreciar los valores que fundamentan la Constitución
española y los sistemas democráticos.
En este último punto decir que el primer valor de la Constitución española en el que se vertebra, y por tanto, conforma nuestra democracia actual es la libertad. La capacidad de elegir con plena libertad. El segundo valor es la justicia entendida como el derecho a poder ejercer esa libertad de manera plena. El tercero es la igualdad entre otros sin ningún tipo de marginación, y por tanto, intolerancia. No puede existir libertad sin igualdad en condiciones y oportunidades. Y por último la pluralidad es el cuarto valor que representa, recogida sobretodo por los partidos políticos con diferentes sensibilidades, respetando la pluralidad de ideas que hacen a cada persona única en su forma de pensar y sentir.
La ONU fue fundada oficialmente el 24 de octubre de 1945 en San Francisco, California por 51 países, al finalizar la Segunda Guerra Mundial, con la firma de la Carta de las Naciones Unidas por parte de 51 estados; de hecho, en la actual Organización se pone de manifiesto las circunstancias de su fundación, ya que cualquiera de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad tiene poder de veto en cualquier resolución de la ONU, y son las principales potencias victoriosas de la guerra, o sus estados sucesores.
El 10 de diciembre de 1948, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó y proclamó la Declaración Universal de Derechos Humanos. Tras este acto histórico, la Asamblea pidió a todos los Países Miembros que publicaran el texto de la Declaración y dispusieran que fuera "distribuido, expuesto, leído y comentado en las escuelas y otros establecimientos de enseñanza, sin distinción fundada en la condición política de los países o de los territorios".
Sin duda en una sociedad en que ciertos valores de respeto hacia las figuras que representan la autoridad en la sociedad como los padres, sin tener nada que ver con la política donde la derecha quiere imponer el respeto al político que dirige un país cuando es el servidor de los ciudadanos aumentando así la brecha entre la clase política dominante y los ciudadanos, o de respeto a unas reglas de convivencia fundamentadas en el principio de que "la libertad termina cuando comienza la del de al lado" se está perdiendo se necesita de unos principios básicos, como son los derechos humanos, para inculcar el respeto hacia los demás, es decir, la convivencia cívica en donde paralelamente a los derechos se aprenda que existen unos deberes que tenemos como ciudadanos de una sociedad civilizada.
Y es que en una sociedad donde se disfruta de numerosos derechos y existe la sensación generalizada que eso viene dado por derecho propio cuando ha habido una lucha social y política histórica donde muchas personas han tenido que luchar para llegar a donde estamos, y que incluso le ha costado la vida a numerosas personas. La gente no entiende la importancia de ir a votar para expresar, aunque sea para votar en blanco para mostrar su disconformidad con el sistema o régimen político que les gobierna, a través de una papeleta lo que quiere para su país, y por tanto, para su vida. Cada año que pasa la lucha por la democracia se ve cada vez más como algo lejano en el tiempo sin ninguna repercusión en el presente. Cuando repito, todos los logros en libertades y derechos han tenido una lucha social y política históricamente y no han sido ningún "regalo", además de venir conjuntamente con los deberes.
Por ello creo que en este contexto de pérdida de valores, de pérdida del norte se necesita reconstruir una sociedad basada en los principios universales que han inspirado a millones de personas para luchar por la libertad, la justicia y la igualdad. Porque es necesario mostrar a la gente que no se necesita de "líderes espirituales" o "líderes políticos" que nos "salven" de nuestra perdición, porque nosotros mismos nos podemos salvar. Y por ello es más necesario que nunca una asignatura como Educación para la Ciudadanía que fomente esos valores de convivencia cívica-social así como la capacidad crítica de los ciudadanos para aprender a tener voz propia. Voy a exponer los objetivos de dicha asignatura en 3º y 4º de ESO;
EDUCACIÓN PARA LA CIUDADANÍA Y LOS DERECHOS HUMANOS EN EL
TERCER CICLO DE LA EDUCACIÓN PRIMARIA
OBJETIVOS
1. Conocer y aceptar la propia identidad, las características y experiencias
personales, respetar las diferencias con los otros (edad, sexo,
características físicas, personalidad, etc.) y desarrollar la autoestima.
2. Desarrollar la afectividad en todos los ámbitos de la personalidad y en
sus relaciones con los demás, así como una actitud contraria a la
violencia, a los estereotipos y prejuicios.
3. Actuar con autonomía en la vida cotidiana y en las relaciones de grupo.
Interiorizar criterios éticos, desarrollar habilidades emocionales,
comunicativas y sociales. Conocer y apreciar los valores y normas de
convivencia y aprender a obrar de acuerdo con ellas.
4. Participar en actividades de grupo con un comportamiento constructivo,
responsable y solidario y valorar las aportaciones propias y ajenas.
5. Contribuir a la participación activa en los grupos de referencia (escuela,
familia, entorno próximo), con actitudes generosas, tolerantes y
solidarias.
6. Reconocer la diversidad como enriquecedora de la convivencia, mostrar
respeto por las costumbres y modos de vida de poblaciones distintas a
la propia. Incorporar a los niños y niñas extranjeros en su nuevo entorno
sociocultural.
7. Conocer y valorar los derechos reconocidos en las declaraciones
internacionales y en la Constitución española.
8. Conocer los mecanismos de funcionamiento de las sociedades
democráticas, el papel de las administraciones en la garantía de los
servicios públicos y la obligación de los ciudadanos de contribuir a su
mantenimiento y cumplir sus obligaciones cívicas.
9. Identificar y rechazar las situaciones de injusticia y de discriminación.
Sensibilizarse sobre las necesidades de las personas y grupos más
desfavorecidos. Desarrollar comportamientos solidarios.
10. Valorar y cuidar el medio ambiente y el entorno.
EDUCACIÓN ÉTICO-CÍVICA EN CUARTO CURSO DE ESO
OBJETIVOS
1. Reconocer la condición humana en su dimensión individual y social.
2. Comprender la dimensión moral de las personas y la necesidad de
regular las relaciones interpersonales mediante sistemas de
reciprocidades afectivas y normativas.
3. Reconocer los valores comunes, los derechos y deberes recíprocos y las
normas de conducta en que se fundamenta la moralidad humana.
4. Analizar el pluralismo moral y la necesidad de la reflexión ética para
optar por un sistema moral concreto o por una solución a un problema
moral en una situación concreta. Utilizar sistemáticamente el debate y el
diálogo en el planteamiento de conflictos y a la solución de problemas.
5. Analizar los principales proyectos éticos contemporáneos y reconocer
los principales conflictos sociales y morales del mundo actual.
6. Reconocer los derechos humanos como valores comunes de una
sociedad plural, que proporcionan criterios para valorar éticamente las
conductas y realidades sociales.
7. Analizar críticamente las diversas interpretaciones de los Derechos
Humanos, para que puedan llegar a ser un código ético universal.
8. Reconocer los derechos de la mujer, valorar y respetar la diferencia de
sexos y la igualdad de derechos y oportunidades entre ellos y rechazar
los estereotipos que supongan discriminación entre hombres y mujeres.
Participar activamente en la prevención de la violencia de género.
9. Desarrollar sensibilidad hacia los principales problemas del mundo
actual y destrezas y habilidades para valorarlos éticamente así como
para valorar las propuestas de actuación para solucionarlos.
10. Reconocerse miembros de una ciudadanía cosmopolita, basada en los
valores de la libertad, la igualdad y la justicia y desarrollar un
compromiso solidario con las personas y colectivos desfavorecidos.
11. Reconocer y apreciar los valores que fundamentan la Constitución
española y los sistemas democráticos.
En este último punto decir que el primer valor de la Constitución española en el que se vertebra, y por tanto, conforma nuestra democracia actual es la libertad. La capacidad de elegir con plena libertad. El segundo valor es la justicia entendida como el derecho a poder ejercer esa libertad de manera plena. El tercero es la igualdad entre otros sin ningún tipo de marginación, y por tanto, intolerancia. No puede existir libertad sin igualdad en condiciones y oportunidades. Y por último la pluralidad es el cuarto valor que representa, recogida sobretodo por los partidos políticos con diferentes sensibilidades, respetando la pluralidad de ideas que hacen a cada persona única en su forma de pensar y sentir.
Cabe destacar también que el futuro de España pasa por el futuro de la Unión Europea y que la Comisión Europea tiene marcada como objetivos la promoción de la cohesión social y de la participación más activa de los ciudadanos en la vida social y política.
El desarrollo de un comportamiento cívico responsable puede fomentarse desde una edad muy temprana. La educación para la ciudadanía, que incluye el aprendizaje de los derechos y deberes de los ciudadanos, el respeto por los valores democráticos y por los derechos humanos, y la importancia de la solidaridad, tolerancia y participación en una sociedad democrática, está considerada como un instrumento para que niños y jóvenes se conviertan en ciudadanos responsables y activos.
Esta nueva publicación de Eurydice aborda la organización de la educación para la ciudadanía en los centros docentes de los 30 países europeos que integran la Red Eurydice. El estudio comparado se centra en las distintas maneras de enfocar la educación para la ciudadanía a escala nacional y analiza si se ha incorporado, de manera oficial, una dimensión europea o internacional a la enseñanza de esta materia en los centros. El estudio muestra que la mayoría de países europeos enfocan la enseñanza de esta área con detalle. No obstante, la mejora de la formación de quienes imparten ciudadanía y una promoción más eficaz de la participación activa de los alumnos en la sociedad en general son, posiblemente, los dos retos más importantes para los próximos años.
El Consejo de Europa ha declarado 2005 como el Año Europeo de la Ciudadanía a través de la Educación. La Unión Europea apoya activamente la inestimable labor del Consejo de Europa para promover la educación para la ciudadanía y espero que el presente estudio de Eurydice sirva para reforzar dicho apoyo.
En los últimos años, las iniciativas de diversas organizaciones internacionales e instituciones para la investigación han tratado de promover la idea de la educación para la ciudadanía y la investigación de otros temas afines, así como la enseñanza en este campo. Por ejemplo, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) promovió activamente la idea de la educación para la ciudadanía a escala global a través de su Decenio de las Naciones Unidas para la Educación en la esfera de los Derechos Humanos (1995-2004).
En los últimos 10 años, la Asociación Internacional para la Evaluación del Rendimiento Educativo (IEA) se ha esforzado en preparar y llevar a cabo un Estudio de Educación Cívica a escala internacional en el que participaron más de 140.000 alumnos, profesores y directores de 28 países y que dio lugar, en 2001 y 2002 (4), a la publicación de dos importantes informes por parte de la IEA. Por ello la asignatura de Educación para la Ciudadanía recoge las conclusiones que han ido sacando estas instituciones del ámbito internacional para aplicarlas en España en base a su realidad social.
2 comentarios:
Como licenciado en filosofía durante los últimos meses he oido mucho sobre esta asignatura.
Muchas han sido las quejas por motivos laborales, o por motivos ideológicos. Se ha dicho que era algo similar a la formacion del espíritu nacional y que era hacer adoctrinamiento y propaganda política.
Ante ambas quejas tengo que decir que: no me interesan las reivindicaciones gremiales sino el papel, función y necesidad de la filosofía como disciplina autónoma en la educación de los jóvenes; y segundo rechazar las acusaciones de adoctrinamiento, como piensan los que encuentran en el laicismo y los valores democráticos una amenaza a sus convicciones individuales.
Sobre la necesidad de aglutinar hasta ahora contenidos transversales en una asignatura creo que puede ser cuetión a debatir pero no me parece rechazable de antemano. Promover lo que podemos identificar como valores demoráticos (republicanos si lo decimos a la francesa o a la kantiana)desde un planteamiento abierto y que persiga fomentar un pensamiento crítico.
Atrévete a saber, sé autónomo y responsable.
Es posible acer politica social desde la eduación y de ese modo contribuir a la seguridad.
Para nada la asignatura como bien se ve, es de adoctrinamiento en una ideologia o pensamiento, si no mas bien al contrario, para intentar educar.
Lo que es vergonzoso es que Esperanza Aguirre se atreva a intentar saltar la ley, haciendo promesas de objeción.
¿¿Ya tambien se quieren saltar las leyes?
Miramos adelante, Haremos mas
Fertxu
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