domingo, 20 de mayo de 2007

Te Espero

Hoy sólo puedo decirte que te espero donde quiera que estés. Que mi corazón escucha el tuyo a lo lejos, pues sin sentir tu aliento puedo arroparme en ti. Me abrazas sin tocarme y me besas sin rozarme. Porque el sueño de una noche de verano junto a ti sigue aún en mí como una llama incapaz de extinguirse. Como el calor que nos une bajo el manto frío del universo. Como el latir interminable de nuestros corazones en lugares distantes y en momentos diferentes. Un encuentro, sólo eso, y nadie podrá separarnos. Un momento, sólo eso, y nuestros corazones latirán al ritmo acompasado de nuestro amor. Como si no hubiera dos cuerpos, como si no hubiera dos vidas. Sólo eso, el amor. Tan simple y tan cercano como el día a día que significa compartir la vida juntos. Como la unión de dos cuerpos en una sola vida que de sentido a nuestros días.

Donde quiera que estés cierra los ojos y concentra tu energía en un punto, en un lugar. Un lugar que es donde podremos convivir en paz y armonía. Un paraíso construido por nuestras propias manos y modelado por nuestra conciencia. Sabemos lo que queremos y sólo precisamos de una oportunidad para cumplirla. Un segundo, una mirada profunda y volaré a través de ti sin ningún miedo. Descubriré con cada gesto, con cada sonrisa una nueva luz en ti porque tú eres el Sol alrededor del cual mi vida gira. Sólo sueño con ese momento en que podamos comenzar. Con ese lugar donde se de el principio de una historia cuyo fin no logren alcanzar nuestros ojos jóvenes.

Vivo cada segundo sin ti como esa espera sin final. Como una gota de vida que no podré regalarte. Acepta mi humilde regalo, por favor. Acepta mi corazón porque no tengo otra cosa que entregarte. Su valor reside en la sinceridad de mis palabras que te llegan a través de la brisa del mar como susurros de un mundo lejano, de un mundo tan distante a ti. Pero tal vez no sepas que tras ese horizonte se encuentra tu destino y que las olas que ves cubrir la arena que pisas no son más que tus miedos. Sombras de ti mismo que has de saber superar alzándote en vuelo. Porque tras la incertidumbre estoy yo. Está tu vida. Empuja con todas tus fuerzas para alcanzar tu ansiado destino. Que el corazón sea el bastón en el que sostenerte en los momentos más difíciles. Que la seguridad de encontrarme sea la fuerza que te ayude a saltar todas las barreras que nos separan.

Ten por seguro que donde quiera que estés te sigo esperando tras las puertas de mi soledad que comparto contigo en silencio. Ten por seguro que jamás te fallaré, que cuando gires tu rostro ahí estarán mis ojos para abrazarte, ahí estará mi sonrisa para darte felicidad. Porque la felicidad consiste en ser libre y junto a mi lo serás. Porque no hay felicidad sin justicia, y nuestro amor es justo porque sólo se basa en nosotros, en nuestro corazón. ¿Confías en mí?

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¿cuando hablamos? increible el texto de hoy

Fran C dijo...

Jope, a cuantos te habras ligado diciendole esas cosas al oido... jajaja

Un beso tontorron

Anónimo dijo...

Escribes muy bien. Los parrafos estan llenos de sentimientos :)

Un beso Ju@n