ETA abandona "el alto al fuego" permanente
Hoy España se ha despertado con el anuncio de ETA de algo que ya esperábamos pero que, sin embargo, no sabíamos cuándo se iba a producir. ETA vuelve a las andadas y tiene planeado atentar ya que, según informes de Europol, ha organizado comandos en España durante la tregua anunciada en 2006 como ya lo hizo en la pasada tregua del 1998. En esta ocasión se han registrado casi 500 atentados de pequeña envergadura sin víctimas mortales y, como desgraciadamente sabemos, la muerte de dos ciudadanos ecuatorianos el paso diciembre en la terminal de T-4 en Barajas. El actual gobierno, como todos, ha cometido errores en la lucha antiterrorista, no así en la política penitenciaria con respecto a la aplicación de la ley a los presos etarras. ¿Es positivo que dichos errores, como pudo haber con otros gobiernos, sean remarcados y recordados constantemente para el triunfo de nuestra democracia frente al terrorismo?
Es sabido que cuando se comete un atentado, partiendo de la premisa de que únicamente es culpable la banda terrorista que lo cometa, han tenido que haber una serie de errores en el complicado engranaje que supone la lucha antiterrorista que no han permitido prever dicha tragedia. Un ejemplo fue el 11 de Marzo del 2004 donde, sólo dos días después del mayor atentado que hemos sufrido en España, fueron detenidos parte de los autores de los atentados y sabido quienes habían sido los principales autores materiales. Antes de los atentados no hubo tal coordinación de las diferentes informaciones sueltas que habían y que, por otra parte, eran muy difíciles de encajar como un rompecabezas. En cuanto se cometió aquella barbarie saltó la alarma y las pruebas quedaron demasiado evidentes. Los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado actuaron con contundencia y gran acierto.
Durante la tregua del 2006 se detuvo medio centenar de militantes de ETA y se desarticuló el Comando Donosti capturándose a diez presuntos integrantes, entre ellos a un "liberado" de la misma banda, es decir, a un terrorista envíado por la misma banda con instrucciones concretas de seguir a posibles víctimas futuras. Por último, se descubrieron tres zulos. Lo mismo que viene ocurriendo en las últimas cinco décadas. Cinco décadas que han supuesto la muerte de 850 personas a manos de ETA. Cinco décadas donde han habido cuatro intentos de acabar con el terrorismo por medio de la negociación en todos los gobiernos democráticos que han ocupado La Moncloa al menos una legislatura: Adolfo Suárez, Felipe González, José María Aznar y Jose Luis Rodríguez Zapatero. Incidir en el hecho de que José María Aznar comenzó un intento de acercamiento a ETA sin someterlo al apoyo de las Cortes además de prometer un diálogo incondicional (sin condiciones previas a la negociación, muy al contrario en el 2006 cuando Rajoy afirmó que la banda terrorista como condición previa debía abandonar las armas antes de comenzar las negociaciones).
En el comunicado de ETA se afirma que cuando ésta "acabó con las acciones armadas en España Zapatero contestó manteniendo la persecución, detención y torturas de los vascos". También afirma que "No se dan las condiciones democráticas mínimas necesarias para un proceso negociador". Es decir, el gobierno actual no ha aceptado las condiciones impuestas por ETA/Batasuna para dar solución a una lacra que supone la mayor tragedia posible en una sociedad; el terrorismo, o sea, la muerte indiscriminada y la falta de libertad. Cuando Batasuna afirmó, a través de Gara, que el gobierno socialista se había comprometido a aceptar una serie de premisas para alcanzar la paz pero que no había cumplido, lo que ETA estaba haciendo era preparar el camino para volver a cometer atentados.
En 1998 cuando ETA rompió la tregua declarada a pesar de los numerosos actos del gobierno para "contentarla" -como el acercamiento de presos al País Vasco por "buena conducta", entre ellos Iñaki Bilbao, cuando amenazaban y pegaban a compañeros de prisiones- su marca política, esto es Batasuna, perdió el apoyo de 80.000 personas. Una cifra considerable. Además de que una parte de la izquierda abertzale se separara de Batasuna, y en consecuencia, de la tutela de ETA. La noticia de hoy, como se ha afirmado en numerosos medios de comunicación, era una crónica anunciada evidenciada desde el atentado de ETA el 30 de diciembre en Barajas.
Zapatero cometió un error al afirmar el 29 de diciembre del pasado año que el próximo año estaríamos mejor que antes cuando, por desgracia, sólo un día después ETA cometió aquel atentado. Quedó evidenciado el excesivo optimismo de Zapatero al toparse con la cruda realidad. Pero unos días después de dicho atentado también quedó evidenciada otra realidad paralela; la utilización política por parte del principal partido de la oposición, el PP, del terrorismo. El PP protagonizó una manifestación que no iba sólo contra ETA, sino también y principalmente contra una política de Estado, como es la lucha contra el terrorismo, que corresponde al gobierno elegido democráticamente por las urnas. Todos han cometido errores que han tenido como resultado la continuación del terrorismo, teniendo a la banda terrorista como única culpable del dolor de muchos españoles, de muchos compañeros de fatiga, pero ahora es momento de unirse contra el terrorismo en España.
La pelota siempre está y ha estado en el tejado de la banda terrorista y ella es la única culpable de los atentados, pero cuando digo que todos han cometido errores me refiero a que los partidos deberían haber sabido prevenir cómo atajar la lacra del terrorismo. Y desde luego no situarlo en los medios de comunicación como tema principal que se pone sobre la mesa de la realidad española. Que la agenda política, y por tanto, la sociedad española no esté supeditada al terrorismo. Para vencer al terrorismo lo que hay que hacer es tenerlo bien atado a la realidad, que no es otra cosa que la voluntad de los vascos y los españoles a vivir en democracia y libertad sin que nadie -me refiero a ETA-les diga qué tienen que hacer.
Cuando el PSOE ha intentado explicar la política penitenciaria del actual gobierno en relación con De Juana Chaos el PP ha sacado a relucir los GAL como achacándole las culpas a Zapatero por lo que hicieron otros en el pasado -con el silencio cómplice de la derecha y la petición de jugar sucio como la banda criminal- . Pero lo cierto es que si por una parte le echan las culpas a Zapatero de todo lo malo que hizo gente cercana al PSOE en el pasado no reconocen que, cuando el PSOE ocupó el gobierno de España en el 1982, entonces ETA era un verdadero ejército que mataba a cien guardias civiles por año. En aquella época todo el mundo callaba, y gente que como el filósofo Fernando Savater que ahora critica la política antiterrorista del gobierno, entonces no criticaba en voz alta a ETA. El ejemplo de Savater es paradójico ya que por aquel entonces escribió alguna vez en el periódico de Batasuna "Eguin" defendiendo el derecho del País Vasco a realizar un referéndum de autodeterminación. Curiosamente lo mismo que pide ahora Ibarretxe, alguien a quien actualmente Savater critica un día sí y otro también.
Cuando en los años 80 cien guardias civiles eran asesinados salvajamente cada año miembros del gobierno socialista y otros dirigentes como Rodríguez Ibarra asistían afligidos a sus funerales. Entonces el PP no acudía a ninguno y no hubo críticas tan duras como ahora. Pero cuando le "vieron las orejas al lobo" entonces sí, entonces criticaron a la banda terrorista y dejaron de criticar la falta de humanidad del entonces gobierno socialista al no ceder a las huelgas de hambre de los GRAPO mientras cumplían pena por asesinato -y no por amenazas como ahora lo hace De Juana Chaos-. Felipe González fue intransigente con ETA y entonces Aznar lo criticó defendiendo la utilidad de otras vías como la del diálogo. Pero tras la ruptura de la tregua del 98 Aznar vio que con ETA no era posible hacerse ninguna esperanza. Hoy esa legitimidad que las papeletas le concedieron para acabar con la peor tragedia que se sufre en España la cuestiona cuando él mismo hizo uso de ella años atrás.
En 2004, bajo gobierno de Zapatero, la policía francesa captura a “Mikel Antza”, máximo dirigente de la organización, y al número dos de la banda, Félix Alberto López de Lacalle, Mobutu, dos dirigentes muy escurridizos con varios lustros de clandestinidad. Queda desbaratada la dirección, el aparato electrónico de la banda, los grupos de reserva y el aparato financiero que dirigía la compañera de “Antza”, Soledad Iparragirre, Anboto.
Zapatero ha cometido el error de pensar que ETA estaba preparada para abandonar las armas. Pero el PP ha cometido una falta a conciencia inadmisible como ha sido cuestionar continuamente la política antiterrorista del gobierno sin apoyarle, y lo que aún es peor, utilizar el dolor de las víctimas, legítimo como es obvio, para ganar unos cuantos votos. Ya lo hicieron tras el atentado del 11-M intentando distraer a la opinión pública como por ejemplo su líder, Mariano Rajoy, afirmando en el día de reflexión que tenía la convicción moral de que ETA estaba tras el atentado.
Todos los políticos, sean del partido que sean y defiendan las ideas que defiendan, creen que tienen la fórmula mágica para acabar con el terrorismo etarra. Pero lo cierto es que ninguno la tiene porque sino ¿cómo se explica que tras 40 años ETA siga igual que antes? La única respuesta que se conoce y que podemos defender, como la experiencia lo demuestra, es la utilidad de la unidad democrática frente al terrorismo. De la libertad y la democracia frente al dolor y al chantaje. Zapatero lo demostró con la propuesta del Pacto Antiterrorista en el 2000. Y como ya dijo le dio un cheque en blanco a Aznar para acabar con el terrorismo. Esperemos que el PP esté a la altura de las circunstancias y haga lo mismo.
Es sabido que cuando se comete un atentado, partiendo de la premisa de que únicamente es culpable la banda terrorista que lo cometa, han tenido que haber una serie de errores en el complicado engranaje que supone la lucha antiterrorista que no han permitido prever dicha tragedia. Un ejemplo fue el 11 de Marzo del 2004 donde, sólo dos días después del mayor atentado que hemos sufrido en España, fueron detenidos parte de los autores de los atentados y sabido quienes habían sido los principales autores materiales. Antes de los atentados no hubo tal coordinación de las diferentes informaciones sueltas que habían y que, por otra parte, eran muy difíciles de encajar como un rompecabezas. En cuanto se cometió aquella barbarie saltó la alarma y las pruebas quedaron demasiado evidentes. Los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado actuaron con contundencia y gran acierto.
Durante la tregua del 2006 se detuvo medio centenar de militantes de ETA y se desarticuló el Comando Donosti capturándose a diez presuntos integrantes, entre ellos a un "liberado" de la misma banda, es decir, a un terrorista envíado por la misma banda con instrucciones concretas de seguir a posibles víctimas futuras. Por último, se descubrieron tres zulos. Lo mismo que viene ocurriendo en las últimas cinco décadas. Cinco décadas que han supuesto la muerte de 850 personas a manos de ETA. Cinco décadas donde han habido cuatro intentos de acabar con el terrorismo por medio de la negociación en todos los gobiernos democráticos que han ocupado La Moncloa al menos una legislatura: Adolfo Suárez, Felipe González, José María Aznar y Jose Luis Rodríguez Zapatero. Incidir en el hecho de que José María Aznar comenzó un intento de acercamiento a ETA sin someterlo al apoyo de las Cortes además de prometer un diálogo incondicional (sin condiciones previas a la negociación, muy al contrario en el 2006 cuando Rajoy afirmó que la banda terrorista como condición previa debía abandonar las armas antes de comenzar las negociaciones).
En el comunicado de ETA se afirma que cuando ésta "acabó con las acciones armadas en España Zapatero contestó manteniendo la persecución, detención y torturas de los vascos". También afirma que "No se dan las condiciones democráticas mínimas necesarias para un proceso negociador". Es decir, el gobierno actual no ha aceptado las condiciones impuestas por ETA/Batasuna para dar solución a una lacra que supone la mayor tragedia posible en una sociedad; el terrorismo, o sea, la muerte indiscriminada y la falta de libertad. Cuando Batasuna afirmó, a través de Gara, que el gobierno socialista se había comprometido a aceptar una serie de premisas para alcanzar la paz pero que no había cumplido, lo que ETA estaba haciendo era preparar el camino para volver a cometer atentados.
En 1998 cuando ETA rompió la tregua declarada a pesar de los numerosos actos del gobierno para "contentarla" -como el acercamiento de presos al País Vasco por "buena conducta", entre ellos Iñaki Bilbao, cuando amenazaban y pegaban a compañeros de prisiones- su marca política, esto es Batasuna, perdió el apoyo de 80.000 personas. Una cifra considerable. Además de que una parte de la izquierda abertzale se separara de Batasuna, y en consecuencia, de la tutela de ETA. La noticia de hoy, como se ha afirmado en numerosos medios de comunicación, era una crónica anunciada evidenciada desde el atentado de ETA el 30 de diciembre en Barajas.
Zapatero cometió un error al afirmar el 29 de diciembre del pasado año que el próximo año estaríamos mejor que antes cuando, por desgracia, sólo un día después ETA cometió aquel atentado. Quedó evidenciado el excesivo optimismo de Zapatero al toparse con la cruda realidad. Pero unos días después de dicho atentado también quedó evidenciada otra realidad paralela; la utilización política por parte del principal partido de la oposición, el PP, del terrorismo. El PP protagonizó una manifestación que no iba sólo contra ETA, sino también y principalmente contra una política de Estado, como es la lucha contra el terrorismo, que corresponde al gobierno elegido democráticamente por las urnas. Todos han cometido errores que han tenido como resultado la continuación del terrorismo, teniendo a la banda terrorista como única culpable del dolor de muchos españoles, de muchos compañeros de fatiga, pero ahora es momento de unirse contra el terrorismo en España.
La pelota siempre está y ha estado en el tejado de la banda terrorista y ella es la única culpable de los atentados, pero cuando digo que todos han cometido errores me refiero a que los partidos deberían haber sabido prevenir cómo atajar la lacra del terrorismo. Y desde luego no situarlo en los medios de comunicación como tema principal que se pone sobre la mesa de la realidad española. Que la agenda política, y por tanto, la sociedad española no esté supeditada al terrorismo. Para vencer al terrorismo lo que hay que hacer es tenerlo bien atado a la realidad, que no es otra cosa que la voluntad de los vascos y los españoles a vivir en democracia y libertad sin que nadie -me refiero a ETA-les diga qué tienen que hacer.
Cuando el PSOE ha intentado explicar la política penitenciaria del actual gobierno en relación con De Juana Chaos el PP ha sacado a relucir los GAL como achacándole las culpas a Zapatero por lo que hicieron otros en el pasado -con el silencio cómplice de la derecha y la petición de jugar sucio como la banda criminal- . Pero lo cierto es que si por una parte le echan las culpas a Zapatero de todo lo malo que hizo gente cercana al PSOE en el pasado no reconocen que, cuando el PSOE ocupó el gobierno de España en el 1982, entonces ETA era un verdadero ejército que mataba a cien guardias civiles por año. En aquella época todo el mundo callaba, y gente que como el filósofo Fernando Savater que ahora critica la política antiterrorista del gobierno, entonces no criticaba en voz alta a ETA. El ejemplo de Savater es paradójico ya que por aquel entonces escribió alguna vez en el periódico de Batasuna "Eguin" defendiendo el derecho del País Vasco a realizar un referéndum de autodeterminación. Curiosamente lo mismo que pide ahora Ibarretxe, alguien a quien actualmente Savater critica un día sí y otro también.
Cuando en los años 80 cien guardias civiles eran asesinados salvajamente cada año miembros del gobierno socialista y otros dirigentes como Rodríguez Ibarra asistían afligidos a sus funerales. Entonces el PP no acudía a ninguno y no hubo críticas tan duras como ahora. Pero cuando le "vieron las orejas al lobo" entonces sí, entonces criticaron a la banda terrorista y dejaron de criticar la falta de humanidad del entonces gobierno socialista al no ceder a las huelgas de hambre de los GRAPO mientras cumplían pena por asesinato -y no por amenazas como ahora lo hace De Juana Chaos-. Felipe González fue intransigente con ETA y entonces Aznar lo criticó defendiendo la utilidad de otras vías como la del diálogo. Pero tras la ruptura de la tregua del 98 Aznar vio que con ETA no era posible hacerse ninguna esperanza. Hoy esa legitimidad que las papeletas le concedieron para acabar con la peor tragedia que se sufre en España la cuestiona cuando él mismo hizo uso de ella años atrás.
En 2004, bajo gobierno de Zapatero, la policía francesa captura a “Mikel Antza”, máximo dirigente de la organización, y al número dos de la banda, Félix Alberto López de Lacalle, Mobutu, dos dirigentes muy escurridizos con varios lustros de clandestinidad. Queda desbaratada la dirección, el aparato electrónico de la banda, los grupos de reserva y el aparato financiero que dirigía la compañera de “Antza”, Soledad Iparragirre, Anboto.
Zapatero ha cometido el error de pensar que ETA estaba preparada para abandonar las armas. Pero el PP ha cometido una falta a conciencia inadmisible como ha sido cuestionar continuamente la política antiterrorista del gobierno sin apoyarle, y lo que aún es peor, utilizar el dolor de las víctimas, legítimo como es obvio, para ganar unos cuantos votos. Ya lo hicieron tras el atentado del 11-M intentando distraer a la opinión pública como por ejemplo su líder, Mariano Rajoy, afirmando en el día de reflexión que tenía la convicción moral de que ETA estaba tras el atentado.
Todos los políticos, sean del partido que sean y defiendan las ideas que defiendan, creen que tienen la fórmula mágica para acabar con el terrorismo etarra. Pero lo cierto es que ninguno la tiene porque sino ¿cómo se explica que tras 40 años ETA siga igual que antes? La única respuesta que se conoce y que podemos defender, como la experiencia lo demuestra, es la utilidad de la unidad democrática frente al terrorismo. De la libertad y la democracia frente al dolor y al chantaje. Zapatero lo demostró con la propuesta del Pacto Antiterrorista en el 2000. Y como ya dijo le dio un cheque en blanco a Aznar para acabar con el terrorismo. Esperemos que el PP esté a la altura de las circunstancias y haga lo mismo.
1 comentario:
"ETA volverá a matar cuando pueda y dónde pueda" ese a sido la frase que me ha impactado hoy del informativo... ¿cómo se puede hablar así de matar? ¿cómo el PP puede utilizar algo así en contra del PSOE sólo para ganar votos? y lo peor de todo... ¿cómo puede haber tantísima gente que vote por el PP?
No lo entiendo... en fín...
PD: el otro día m dijiste que en Cataluña había ganado el PP... :S
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