domingo, 9 de septiembre de 2007

Carta en Libertad /4

Las palabras trazadas por la mano de un verdadero artista siempre quedarán en la memoria colectiva de la sociedad. Porque son capaces de representar lo eterno en el hombre. Lo más íntimo y a la vez universal. Lo más personal y también podemos encontrar en el resto de las personas. Los sentimientos más puros y a la vez oscuros. Porque su fuerza rompe con los grilletes de la razón escapándose a nuestro control y a la vez es lo que guardamos con mayor cuidado por miedo a que nos hagan daño.


Es lo que hace que seamos o dejemos de ser. Porque con cada decisión que tomamos somos alguien o dejamos de ser esa persona que hasta ese momento éramos para tomar otro camino. Ser libres significa ser conscientes, tener el control sobre cada opción que elegimos del abanico que la vida nos ofrece. Significa, al fin y al cabo, ser consecuentes con lo que hacemos. Los sentimientos son difíciles de aceptar, por ello también son difíciles de compartir. Pero cuando lo hacemos somos un poco más libres. Pues mostramos nuestra cara más humana y, por tanto, somos nosotros por fin. Tomamos conciencia de todo aquello que hay en nuestro interior y que conforma nuestra esencia. El amor nos hace libres. Sólo el miedo nos convierte en esclavos de la vida. En esclavos de nosotros mismos. Porque nos ata a nuestro pequeño mundo de inseguridades sin permitirnos descubrir el mundo que hay ahí fuera.

El mundo en que vivimos es tan frágil como la propia vida. Y en su fragilidad reside la complejidad por la que todos los días vemos cómo nuevos problemas surgen de la sombra de los anteriores. Donde intereses contrapuestos o situaciones difíciles dan la vuelta a todo lo que hemos conocido hasta ese momento. Nuestras peores pesadillas, por nuestros miedos ante todo, pueden llegar a hacerse realidad. Porque nos habremos vuelto locos y tomado las decisiones erróneas. Porque no habremos sabido ver más allá de lo que nuestros ojos nos permiten. Muchas veces la fe. La esperanza de poder tocar, aunque tan sólo sea rozar, la realidad de los hechos es lo que hace que nos acerquemos a nuestros sueños. Querer conocer hasta el último detalle de esa realidad tan compleja que se nos escapa de las manos es lo que nos permite poder “ver”, y por tanto, hacer. Sí, hacer. Construir un mundo mejor que el que nos han regalado nuestros padres.

No es sólo la vida en sí lo que nos hace sentir vivos. Sino la posibilidad de respirar. De que cada mañana al levantarnos inhalemos un poco de vida a través de la suave brisa que nos regala la luz del día. De que cada vez que nos dejemos acariciar por la lluvia nos sintamos un poco más libres. Un poco más fuertes de lo que en realidad, por mucho que no lo queramos reconocer, lo somos. Cada vez que abrimos una parte de nuestro corazón también abrimos una profunda grieta en la piedra que hemos construido durante largo tiempo para no sufrir. Porque al final, aunque seamos libres, somos tan débiles como el mundo que hay fuera de nosotros mismos. Por eso no podemos tomar decisiones con tanta facilidad. Tomar decisiones no es tarea fácil si no se quiere tener consecuencias inesperadas. Y eso es lo que, por desgracia, venimos viviendo hasta ahora en el mundo que hemos creado, querida Tierra.

Todo ha sido una gran mentira. Siempre necesitamos sentirnos atados a algo para poder estar seguros. Sentirnos protegidos del mundo ajeno a nosotros para controlarlo. Y aquellos que tenían el poder prefirieron mantener el engaño por miedo a un futuro incierto.

No somos perfectos y, por tanto, no tenemos la “verdad”. La “verdad” no está en una persona ni en una institución. La “verdad” está en todos, en el agua que baña la tierra de nuestro planeta y el fuego que la quema hasta consumirla. En la montaña más alta y el océano más profundo. Está en la realidad que con nuestros pequeños actos vamos modelando poco a poco. Por eso todo lo que tocamos debemos hacerlo con cariño, con cuidado. Para que el frágil cristal que mantiene nuestro mundo firme no se rompa en mil pedazos como las lágrimas que, cada vez que matamos un poco nuestro corazón, derramamos sin poder evitar. Porque algún día cuando dejemos fluir nuestros sentimientos más puros nuestro corazón volará con la fuerza de una tormenta y la pasión de un joven amante. No conoceremos la oscuridad. No caeremos en la locura de la perdición. Tan sólo veremos luz incluso en la sombra más terrible. Tan sólo sabremos levantarnos sonriendo cuando nos hundamos en el precipicio de la vida. Porque habremos aprendido que después de todo, somos humanos.

Read More...

jueves, 6 de septiembre de 2007

La Opinión Pública en Nuestra Sociedad

A lo largo de la historia el ser humano siempre ha sentido la necesidad de comunicarse con los demás. Desde que ha habido una relación de igual a igual, y también de una persona con un determinado status a otra con un status superior ha habido un intercambio de palabras, una necesidad de relacionarse con el "otro". De opiniones. Algo que nos ha hecho sentir que no estamos sólos en este mundo y que estamos conectados a los demás. Cuando se pasó de la comunicación privada entre dos personas a la comunicación pública donde la gente intercambiaba pareceres sobre temas de interés general (Estado) en un espacio común -en la antigua Grecia el "ágora"- podemos hablar de opinión pública. Esos ciudadanos libres -pues también había siervos que dependían de sus señores- se informaban, debatían e intercambiaban opiniones con total libertad.


Desde entonces hasta hoy los sistemas de comunicación han ido evolucionando según las diferentes etapas históricas por las que han pasado. Se ha pasado de sociedades estáticas como la Edad Media donde se transmitía el conocimiento, los valores, las costumbres de generación en generación a sociedades dinámicas como las actuales, donde predomina el componente racional -propaganda, arte de persuasión, moda...- caracterizadas por las nuevas tecnologías que permiten la información, y por tanto, la comunicación inmediata, junto con el desarrollo de las ciudades, y por tanto también, de la sociedad. Por lo que al volverse más complejas y especializadas- como la norteamericana con mayores comodidades como casa con jardín propio, coches...- las personas se han ido aislando más del resto de la sociedad. La opinión pública, según Luhman, vendría a ser la conciencia social efímera que permite mantener esa conexión entre los individuos que la sociedad moderna hace que se aíslen. No importa el tema que se trate en público sino la opinión pública en sí, el hecho de que las personas sigan unidas, en contacto. Que también intercambien conocimiento para enriquezerse.


Habermas considera que la opinión pública además de ser la suma de opiniones y actitudes individuales, como señala el positivismo -teoría basada en hechos concretos donde van a tener cabida técnicas de conocimiento de la opinión pública como las encuestas-, tiene también una dimensión ética, política y profesional. Asegura que a través de la opinión pública sabremos en qué tipo de sociedad nos encontramos. Dice que la opinión pública es la prueba de que no estamos en una sociedad democrática (teoría política). Para ello usa dos conceptos: público (las personas que dentro de la sociedad civil que se interesan por los asuntos públicos -Estado-) y espacio público.


A través del espacio público, nos dice Habermas, podemos ver qué sociedad es democrática y cuál no lo es. Por ello habla de dos tipos de espacios públicos en función del tipo de actuación que los ciudadanos puedan realizar en él.

- Primer caso: Cuando el espacio público se contempla como una estancia crítica de los ciudadanos y en comunicación racional con los representantes de las distintas instituciones con posibilidad real de debate público abierto y democrático se da la Opinión Pública ideal (el programa de "Tengo una pregunta para usted" es un intento de acercarse a este modelo, así como la idea de televisión pública del actual ejecutivo de Zapatero), por lo que estamos ante una sociedad verdaremente democrática (utopía. Revisión del concepto de opinión pública del liberalismo).

- Segundo caso: Si el espacio público se contempla como una instancia receptiva de los ciudadanos aislados y particularizados, sin posibilidad real de comunicación con los instalados en la notoriedad pública y donde además los miembros de la notoriedad pública sólo utilizan una divulgación manipulativa de los mensajes. Entonces nos encontramos con la Opinión Pública manipulada y, por tanto, no estamos ante un estado/sociedad verdaderamente democrática (Revisión del marxismo).

Para Habermas los medios de comunicación de masas hacen algo negativo: hacen que pasemos de la comunicación pública a la comunicación masiva.

Hay una serie de elementos implicados en el proceso de formación de la Opinión Pública:

1. Los medios de comunicación de masas que dirigen, orientan y controlan la Opinión Pública. Nos expresamos por medio de ellos y nos hacen llegar también los temas.
2. Temas públicos controvertidos, de interés, que capten nuestra atención.
3. El público, gente, sobre todo grupos y líderes que, desde sus redes de comunicación y en defensa de sus objetivos van a dirigir la Opinión Pública.

4. Las opiniones y actitudes individuales son propias de cada persona y luego pueden o no coincidir con otras.

5. El clima de opinión que guarde relación con las opiniones y costumbres colectivas y que condicione el debate.

Read More...

miércoles, 1 de agosto de 2007

Carta en Libertad/3

Queridas Tierra y humanidad: Me despierto con la suave brisa de la mañana cuyo frescor trae consigo los susurros con los que os dediqué mis pensamientos mientras el mundo dormía. Sabéis que la “fe” no es cristiana ni árabe. No está en Dios o Alá. La “fe” está en nosotros mismos, pues reside en las raíces más profundas de nuestro ser. Es lo que somos. Es por lo que luchamos cada día al levantarnos. Pero de la misma manera que es el secreto mejor guardado por nuestro corazón es también lo último que puede quedar de nosotros. Si nos quitan esa pequeña parte nos dejarán vacíos, sin alma.

En nuestra sociedad el miedo a los demás viene de esa gran barrera que es el desconocimiento. Eso es lo que hace que a veces no seamos capaces de entendernos. Como también somos incapaces de comprender nuestras decisiones. Pues cuando no nos conocemos a nosotros mismos no tenemos una visión amplia del camino que queremos elegir. De los pasos que queremos dar para algún día llegar a ser quien queremos ser. Es tan difícil mantener el rumbo firme hacia nuestro ansiado destino en el intenso oleaje que es la vida…

Hoy en día quien muestra su lado más débil, su parte más humana es rechazado por la sociedad. Quien abre el corazón haciendo ver las limitaciones que tenemos como seres humanos que somos es visto como una penosa sombra de sí mismo. Sólo la imagen triunfante del que vence en la vida es la que atrae. A lo largo de la historia incluso se han erigido monumentos para conmemorar cualquier hazaña. Pero quien ha perdido, querida humanidad, ha quedado sepultado bajo los escombros del olvido. Sólo queremos ver el lado positivo de la vida para ser ése el espejo en el que poder mirarnos todas las mañanas al levantarnos. Para poder sentir que es posible una vida mejor. Pero a veces no es así. A veces también perdemos y al igual que hay que saber ganar, también hay que saber perder. Saber que toda luz tiene su sombra. Que toda parte positiva tiene su lado negativo.

Querida Tierra, aunque ganemos o perdamos, tú seguirás girando como desde el primer día. No importa lo que hagamos, pensemos o sintamos porque las agujas del reloj seguirán marcando los segundos, minutos, horas que pasan… Y con ellas veremos también pasar el tren de la vida. Un tren que nunca podremos volver a coger. Cada parada, cada instante y oportunidad que nos brinde la vida, siempre la dejaremos atrás sin remedio. Por eso es importante saber lo que queremos en nuestra corta existencia. Saber, al fin y al cabo, quiénes somos.

La felicidad reside en los pequeños detalles de nuestra vida. En esos pequeños momentos que hemos vivido de manera tan intensa que guardaremos siempre en nuestro corazón bajo llave. Porque es en esos momentos cuando nuestro corazón ha dado un vuelco y hemos sentido un estremecimiento por todo nuestro cuerpo. Por esa razón cuando muere alguien con quien has compartido momentos importantes de tu vida muere una parte de ti. Aunque también queda el recuerdo, los sueños... Porque vivir es compartir con las demás personas. Los demás siempre estarán en nosotros.

Con cada paso que damos escribimos una página en el libro de la vida cuyo testimonio entregaremos a las generaciones venideras. Lo que hagamos ahora tendrá sus consecuencias en el futuro. El mundo que disfrutamos ahora debemos cuidarlo porque en el futuro pertenecerá a aquellos que vengan después. Tampoco podemos crear un mundo cerrado sino abrirlo más con cada paso que demos para que sean ellos, los que tengan que disfrutar y a la vez sufrir el mundo, los que decidan. Porque la libertad está en cada decisión que podemos tomar. En cada elección.

Pero humanidad, bien sabes que juzgamos a las personas por cómo son. Por si son tímidos o extrovertidos. Por si ríen o lloran delante de nosotros. Nos dejamos llevar por lo que conocemos. Pero no por quiénes son realmente. No por lo que sienten o sueñan. Nuestros deseos también son parte de nosotros porque representan lo que querríamos ser. Por tanto, también significa ser. Porque lo que importa es el fondo y no la forma. El corazón y no la imagen externa.

Tal vez el día en que sepamos mirar con el corazón a los demás seamos más justos y, por tanto, también más humanos. Porque ese día aprenderemos a amar. Aprenderemos a ofrecer sin esperar nada a cambio. Y entonces viviremos en paz. Y bien sabéis, queridas Tierra y humanidad, que a veces esos momentos de paz hemos sido capaces de vivirlos a través de nuestros amigos, familiares o amados.

Pero por desgracia al final nuestros miedos, nuestro deseo de controlarlo todo, han hecho que nos cerremos a conocer, a querer aprender cada día de los demás. El día en que esto no suceda los grilletes del miedo y el desconocimiento se romperán. Dando paso a la luz de un nuevo día, por fin, en paz.

Read More...

domingo, 1 de julio de 2007

Carta en Libertad/2

Me despierto de un sobresalto y retomo esta carta cuyas letras son parte de mí para abriros el corazón, amada Tierra y humanidad. Palabras, palabras, palabras… Apenas susurros que se los lleva el viento con la fuerza del tiempo. Aun así su eco resuena en nuestro interior como una presencia que nos evoca lo que vivimos, lo que sentimos, quiénes fuimos. Imágenes deformadas por la ensoñación de lo que queremos ser y dejar atrás. Es tan difícil encontrar razón alguna para evocar el pasado… Al fin y al cabo ser consecuente también significa reconocer el lado negativo de nuestras acciones.

Las palabras conforman un lenguaje que, querida humanidad, creaste para romper los muros que no permitían entenderse. Gracias al esfuerzo, al empeño de muchos corazones creaste un instrumento tan valioso como poderoso que nos permite hoy día poder acercarnos a nuestros compañeros de viaje y fatigas. Pero el miedo por una parte, y el deseo de poder por otra, a veces levanta barreras infranqueables haciendo que parezca un abismo lo que en realidad es apenas un escalón que nos resistimos a subir. Si empujamos todos hacia una misma dirección haremos girar el mundo. Debemos unirnos para conseguir entender lo que nuestro corazón nos dicta en cada momento de nuestra vida, debemos escuchar la verdadera voz de nuestro interior y la de los demás.

Querida Tierra mía, en tu infinita generosidad nos has dado lo necesario para poder vivir en paz sin necesidad de arrebatarnos lo más valioso; la vida. Aun así, no sabemos aprovechar el regalo que nos has dado; un hogar en el que poder vivir. Una sensación amarga corroe mi conciencia al ver que mi sólo esfuerzo no es suficiente para ayudar a ser mejor tu existencia. Por ello apenas he luchado por que tu existencia sea mejor. Pero lo se, no hay excusa que valga la pena porque en cambio tú has hecho posible que yo pueda ser y sentir. Reír y llorar. La verdadera conciencia no es una imagen momentánea de nosotros mismos sino una “creencia” labrada desde lo más profundo de nosotros mismos día a día. Minuto a minuto. Porque nuestras convicciones son una parte esencial de nosotros mismos y a la vez nos permiten formar esa misma parte de la que pertenece.

Apenas siento nada cuando veo pasar los años por ti, amiga mía. Tal vez porque es una misma moneda con dos caras. Porque cada año que paso es un año vivido, un año en el que he reído y llorado, al fin y al cabo, un año en el que he acumulado experiencia; la sabia de la vida. Pero a su vez es un año menos que viviré y me dirijo al destino con que a todos nos cuesta convivir; nuestro fin. Debemos abrazarnos a esa idea en lugar de huir. Pero tampoco enfrentarnos en un delirante sentimiento de creernos dioses. Sino aceptar la contradicción de que hay que vivir en paz con la muerte.

En este largo camino jamás suficiente que es la vida debemos aprender al final a saber que hay que andarlo solos, pero sabiendo con quien escogemos caminarlo. Y es en esa agradable travesía donde al abrir nuestro corazón descubriremos recovecos del corazón ajeno que hasta para él eran desconocidos. Siempre es más fácil mirarse a través de la imagen que reflejan de nosotros los ojos de nuestros amigos. Y siempre es más difícil aprender a mirarse hacia nuestro propio interior por miedo a lo que podamos descubrir. Es esa palabra tan simple pero tan llena de significado; el miedo. El miedo a romper con los muros que hacen más injusta nuestra sociedad y también con los que nos impiden acercarnos a los demás. A ser personas. Pero el miedo a conocernos a nosotros mismos es todavía más difícil de superar. Significa reconocer que somos personas limitadas como lo es nuestra propia existencia.

¿Qué pensarás, querida Tierra, de lo que te estoy diciendo? ¿Tú, que has visto elevarse imperios que superaban la barrera de las distancias y también los has visto caer cuando se creían inmortales? ¿Tú, que has visto tanta sangre vertida para que esta humanidad a la que pertenezco empezase a despertar de su letargo? ¿Tú, que has visto a gente morir por ideales y a otra gente matar por poder? ¿Tú, que has visto la irracionalidad del odio que nos ha llevado a una lucha continua de ideas innecesaria? Quizás ese silencio tuyo perenne como los árboles que se limitan a sentir la grandeza del universo sea la mejor respuesta. Porque el silencio evoca la voz de nuestro corazón. Nuestra verdadera voz al fin y al cabo. Esa voz que está en paz consiga misma y con lo que le rodea.

La verdadera lucha que vale la pena, humanidad mía, es la que debes batallar diariamente desde la calle. Desde cada esquina y cada plaza para que la paz por la que tanto suspiras se haga realidad y le brindes un alma que la haga latir con renovada fuerza cada instante. Para que cada segundo que consuma nuestras vidas sin embargo no haga mella en esa palabra tan simple. Porque en su simpleza reside la libertad por la que al final todos podremos volar más allá de nuestros miedos.

Read More...

miércoles, 27 de junio de 2007

Y Chávez también estuvo con Aznar

Porque Chávez también estuvo en la Moncloa y entonces el PSOE no arremetió contra su gobierno por estar en connivencia con un líder tan populista. Porque la memoria es algo tan frágil que da la sensación que con un leve soplo de aire el viento se la lleva consigo… Pero las imágenes están ahí. Instantáneas que no pueden negar la fuerza de la realidad de los hechos. No existe la verdad de los hechos pero sí la realidad que tenemos que saber aceptar inspirándose en convicciones profundas como el valor de la igualdad o la justicia para mejorar ese día a día un poco más.

Hubo un intento de golpe de estado en Venezuela contra el gobierno salido legalmente de las urnas; el gobierno de Chávez. Entonces Aznar habló por teléfono con los golpistas y tuvo algunos gestos más que sospechosos en aquellos días intempestivos… Cuando el famoso golpe de Estado fallido en el 1982 cuyo protagonista más cantoso fue Tejero Estados Unidos se limitó a decir que era un “problema interno” de España y ni siquiera lo condenó… ¿Os imagináis que hubiera pasado si además de no condenarlo los líderes de EEUU hubiesen hablado por teléfono con los líderes de dicho golpe de Estado y hubiesen tenido gestos de acercamiento como si fuese un régimen legal cuando no era otra cosa que un maldito golpe de Estado? Pues la que se habría montado…

Estar en contra de un golpe de Estado contra Chávez cuando fue elegido por las urnas no es estar de acuerdo con él y con las decisiones que toma muy preocupantes como el cerrar un canal de televisión por ser crítico con él. Porque una de las cosas que no pueden faltar en una democracia es la libertad de información. No es estar con Chávez o contra Chávez, sino estar con lo correcto; la democracia. No es el lenguaje de la derecha de estás conmigo o estás, por ejemplo como dijo Aznar unos días después de dar el pésame a los socialistas por el asesinato de Buesa por parte de ETA, con los terroristas. Es la pluralidad de opiniones el cuarto valor en que se fundamenta nuestra Constitución, a la que no debemos nunca renunciar.

La libre opinión como valor fundamental es un garante de nuestros derechos y libertades como ciudadanos. Cuando se tiene ese derecho también se tiene el deber que le corresponde, es decir, una responsabilidad. Y cuando se tiene un poder como el que tiene el PP, que no es otro que el que le dan los ciudadanos libremente, su deber es el de ser coherente con aquello que dice y no engañar a los ciudadanos. Y ser coherente implica, por supuesto, ser consecuente con lo que uno hace y dice. En unas declaraciones de Polanco, jefe del grupo PRISA, éste afirmó que la imagen de las manifestaciones con las banderas del franquismo daba la sensación de que el PP quería volver a la situación que había antes de la Guerra Civil en España y que llevó a la misma. Pues bien, el PP boicoteó al grupo PRISA (Cadena Ser, El País…) porque se sintió ofendido con dichas declaraciones como si le hubiese llamado fascista.

Lo curioso es que después de dicho boicot Aznar afirmó, como sólo él sabe, que ZP con la ley de Memoria Histórica –que sólo busca resarcir a los perdedores de la Guerra Civil y condenar a una dictadura, la de Franco, que ayudó a Hitler facilitándole información de los movimientos aliados en el estrecho de Gibraltar o boicoteando buques italianos proamericanos- lo que desea es volver al drama de hace 70 años, es decir, a la Guerra Civil. O sea, es como si alguien me llamase gilipollas y yo le retirase la palabra enfadado y luego voy y llamo gilipollas a otro y encima quiero que me mantenga la palabra…. ¿Cinismo o estupidez? Creo que lo primero porque alguien que es estúpido no llega a presidente de un país como España.

También las declaraciones de Aznar sobre el alcohol y la broma sobre la publicidad de la campaña contra los accidentes de tráfico donde afirmaba que no quería que nadie condujese por él ni que nadie le dijera lo que tenía que beber denotan una forma de entender la política. Esta visión del papel del Estado es profundamente liberal, donde podríamos establecer los que entienden libertad como no-interferencia del Estado en nuestra libertad individual y los que la entienden como no-dominación sujeta a decisiones arbitrarias que no estén sujetas a un control democrático y de justicia –justo-. Esto último lo hemos podido ver en todas las dictaduras –y seguimos viendo-.

Ante todo pongo como valor primordial la libertad, es decir, la democracia. Pero la libertad de alguien tiene un límite; la libertad del de al lado. Y es basándose en este principio cuando alguien como yo, socialdemócrata, defiendo el deber del Estado en la interferencia en las libertades individuales sólo para poner esos límites necesarios que representan el respeto al “otro”, al que convive con nosotros y con quien tenemos que compartir, queramos o no, nuestra sociedad. La bondad por la bondad no es algo propio de las personas, es decir, siempre se espera un favor a cambio o una compensación por lo hecho, aunque sea poder sentirse uno mejor consigo mismo. Ya he puesto el ejemplo de las ONG´s, cuya labor positiva es inestimable, pero que tienen un horario de oficina por la seguridad y no llegan a lugares donde el ejército sí que llega por los medios. Ahí los soldados cumplen con un deber que le manda el Estado. Aquí el papel de los Estados según cómo actúen es fundamental.

Los accidentes de tráfico son una lacra de nuestra sociedad, y en muchas ocasiones se producen debido al alcohol o el exceso de velocidad. De ahí la importancia que el Estado sea implacable con los delitos de tráfico cuando se pone en peligro la vida de los demás. Si alguien se quiere matar muy bien, pero que NUNCA MATE A OTRA PERSONA POR SUS IMPRUDENCIAS. Por supuesto no aplicando la ley de manera excesivamente rígida y mirando con lupa cada caso.

Read More...

El amor y la libertad en nuestra sociedad

Enamorado podría decir que he estado enamorado de dos chicos. Y tampoco era amor, puesto que para mi con el paso del tiempo una cosa es en-amorarse, o sea, en-chocharse, y otra el AMOR. Con todas sus letras. Pues para mí amor es CONOCER, COMPARTIR. Claro, que es mi visión puesto que otra cosa bien diferente es vivirlo. Y además de las otras dos cosas decir también que amor considero que es RESPETO, también se puede traducir en sinceridad, por lo que se ha de ser consecuente.

El amor es algo humilde, del día a día, de estar por casa. Puesto que el amor en sí es algo estándar, es sentir afecto por alguien, pero al final, el matiz siempre lo ponemos nosotros. Y depende al final siempre de NOSOTROS. Puesto que nosotros en última instancia somos los que elegimos sufrir o no sufrir, algo que muchas veces viene condicionado por el apego que tenemos hacia el "otro", el sentido de pertenencia, como si la otra persona fuera nuestra. Pero no, todos somos libres y elegimos todos los días con quien estar, eso es lo bonito del amor. Sin ningún tipo de ataduras falsas creadas por el ser humano para sentirse más seguro, para sentir que lo controla todo.


Y de paso lo enlazo con la política, algunos diréis... ¿cómo no? Pues ea, no os voy a dejar con las ganas, claro xDD… Pero decir que de esa misma manera que el matrimonio no es una cárcel, que somos libres y somos quién decidimos con quién estar (valga la redundancia) en eso consiste el divorcio. Hace más de 30 años, un ministro de la UCD socialdemócrata -puesto que la gobernante en la transición Unión por el Centro Democrático estaba formada por los democristianos de centro-derecha y los socialdemócratas- Fernández Ordóñez, sacó adelante la ley del divorcio, donde dijo más o menos que el desamor no lo marcaba una ley, el amor no lo rompía una ley sino el desamor. Pienso que también los "cuernos", ¿por qué no decirlo? y más elementos importantes. Además supone la liberación de la mujer en aquella época donde aún el matrimonio era una institución bastante patriarcal, vamos machista. Y encima cuando hay maltrato a la mujer con doble razón.

La derecha de entonces se opuso a dicha ley del divorcio totalmente junto a la Santa Madre Iglesia, y alegaron, a ver si os suena, que la familia se rompía, que era el fin de la humanidad, etc etc… y otro tipo de "lindeces", vamos, "soeces". Aquella ley fue muy positiva en sus tiempos para hacer más libres, y por tanto, más democráticos a todos los españoles - el primer valor en que se basa la Constitución es la libertad-. Hoy en día se ha aprobado el divorcio mal llamado "express". Que viene a ser una adecuación a nuestros nuevos tiempos, ya bien lejanos de aquellos años 70 que aún olían a franquismo y busca la total liberación de las personas. Al hilo contaré que en un viaje de autobús conocí a una señora que me lloraba y me explicaba cómo su marido con una notable influencia en Cataluña no la permitía divorciarse de él y la insultaba públicamente. Éste es un drama más de tantos otros que la ley del divorcio "express" soluciona.


Punto y aparte en muchas ocasiones nos preguntamos si sólo puede haber un tipo de amor. Si el corazón sólo puede latir en una dirección como durante siglos nos han hecho creer. En el último siglo nos hemos dado cuenta de que también existen otras formas de amar, de que nuestro corazón lata. Pero no ha venido como una revelación sino como resultado de una lucha incesante durante siglos de personas que creían en la libertad de amar que poco a poco, paso a paso nos han ido abriendo los ojos y, cómo no, también el corazón. Lágrimas, sudor y sangre han hecho falta verterse para poder empezar a sentir el olor del valor de las personas que lucharon por ello y el eco de sus palabras dentro de nosotros, en nuestra parte más íntima… Hasta tomar conciencia de ello y recoger su testimonio para mantener que su llama nos siga alumbrando.

El paso de la oscura Edad Media basada en la superstición y el miedo hacia Dios a la época de la luz y el triunfo de la razón en el Renacimiento como paso previo a una sociedad más moderna y abierta no se produjo de la noche a la mañana. Fueron pequeñas revoluciones marcadas por crisis en aquella época las que fueron conformando ese cambio desde los hornos de la cocina. Muchas personas dieron pequeños pasos que fueron fundamentales para esa revolución que se daría luego basada en la belleza y la confianza en el ser humano. El dejar de lado supersticiones que mostraban al ser humano como el centro de todos los pecados, como alguien demasiado imperfecto que tenía que pasarse toda la vida purgando sus “pecados”, con una vida marcada por el miedo y el sentido de culpabilidad no fue nada gratis.

Muchas personas tuvieron que dejarse la vida en esa lucha por la libertad. Y como la vida es el bien más preciado de una persona porque lo es todo recordar en silencio su extraordinaria labor para poder ser libres hoy día es una buena forma de rendir tributo. Es una forma de que su lucha permanezca en nuestra memoria colectiva para no volver a cometer el mismo error ni caer en la falsa sensación de la comodidad de los cojines suaves cuando la libertad no es regalada, sino conseguida en el ardor de la lucha en la calle. Esa libertad no es algo natural en el hombre sino el resultado de una lucha ardua durante siglos. Por eso mismo esa misma libertad conquistada podríamos perderla de muchas maneras sin que nos demos cuenta.

Read More...

lunes, 25 de junio de 2007

Líbano y muerte

Hoy nos hemos levantado con la triste noticia de los seis soldados asesinados por Al Quaeda en el sur del Líbano. Esa zona es una zona que escapa al control del gobierno y el problema no es Hizbulá, quien ha condenado el acto terrorista ya que no le interesa llevarse mal con las fuerzas internacionales. No olvidemos que España fue al Líbano bajo mandato de la ONU, es decir, bajo mandato legal internacional con el objetivo de llevar la paz a una región donde había comenzado una guerra entre Israel e Hizbulá. El conflicto comenzó con el lanzamiento de varios cohetes a Israel y la respuesta de éste sobre el sur del Líbano donde buscaba cortar también la comunicación con otros países y el suministro de más armamento.

En aquellos momentos Zapatero criticó la ofensiva indiscriminada de Israel sobre la población civil haciendo uso de bombas de racimo, las cuales están prohibidas, son ilegales, por la comunidad internacional. Se le tildó de antisemita a Zapatero y cuando se vio la masacre que cometieron aviones israelíes sobre más de una escuela donde había niños inocentes y ningún islamista hasta el responsable de política internacional del PP lo reconoció y denunció los hechos. Abierta una guerra donde no se veía el fin (que además costó el puesto al vicepresidente del gobierno Simon Peresy y le ha costado en las elecciones la presidencia al actual dirigente israelí Olmert) el ejército no consiguió sus objetivos la ONU optó por tomar una decisión, por tomar cartas en el asunto. Por ello envió los soldados de la comunidad internacional bajo mandato de la ONU para pacificar la zona. Y es en esa “Misión de Paz”, sin olvidar que en todas las misiones los soldados van a una guerra, donde España decide formar parte. Muy distinto de la guerra de Irak como el PP quiere hacer pensar donde ni la ONU la apoyó ni fue para acabar con una guerra, sino para provocarla.

Según los que provocaron la famosa guerra fue por las famosas armas de destrucción masiva (que resultaron ser camiones cisterna), por las relaciones de Saddam Hussein con Bin Laden (una supuesta compra de armas en algún país de África desmentida por un agente de la CIA que enseguida Bush filtró información sobre su mujer para hundir su carrera y ahora dicho caso está en los tribunales), para generar mayor seguridad en el mundo (ahora el mundo es más inseguro que antes por la guerra de Irak y ha dado mayor poder a los terroristas en parte del mundo, aquella guerra de Irak fue el germen de numerosos grupos terroristas y ha provocado que más gente se una a los terroristas), y para acabar con un dictador sanguinario (ahora se ejecuta a más gente por pena de muerte que cuando estaba el dictador en el poder según informes de Amnistía Internacional y ha pasado a ser el cuarto país donde más gente muere por pena de muerte).

Las razones para provocar la guerra de Irak no eran reales, además de que al menos el régimen de Saddam Hussein era un régimen laico y el verdadero peligro está en los islamistas, quienes controlan ahora más Irak que con dicho dictador. Se mintió a la opinión pública mundial y nadie habla de los 650.000 muertos que ha habido en 4 años junto a los cinco millones de desplazados por los que ACNUR, la organización dependiente de la ONU que mira por los refugiados, pidió a los países vecinos de Irak que mantuvieran sus respectivas fronteras abiertas. Cuando Zapatero informó a Rajoy sobre la muerte de los seis soldados éste no le reprochó nada y le dio las gracias por la información.

Al día siguiente por sorpresa Rajoy saca pecho y en los medios de comunicación le reprocha que vaya de hombre de paz cuando esa misión es de guerra y la compara con Irak…. Sin palabras. Sólo recordar que cuando el 11M Zapatero apoyó al gobierno al ser el líder de la oposición y al recibir una negativa a la petición de convocar el pacto antiterrorista no le reprochó nada a Aznar. Ni qué decir tiene que la situación actual en Oriente Próximo tan negativa se le debe a la guerra de Irak que fue el germen de numerosos grupos terroristas y de conflictos actuales como consecuencia de aquella guerra. Como el hecho de que al atacar un país sin armas de destrucción masiva como Irak otro que no tenía y más peligroso, Irán, ahora se está armando.

Cambiando de tema pero que tiene también que ver con la muerte ayer recibí un documento sobre la muerte de 29 personas entre 1973 y 1998 a manos de islamistas, en varios casos israelíes. Eran pruebas para defender que habían habido atentados a gran escala en España antes del 11 de Marzo por parte de islamistas y que, supuestamente, el PSOE los había ocultado para utilizarlo contra el PP. Pues bien, cuando comenzaron dichos atentados en España no había ni democracia y el PSOE seguía ilegalizado. Continuaron con la transición, con un gobierno de la UCD de centro-derecha, con un gobierno socialista y continuaron con un gobierno de derechas del PP. Mientras murieron en 20 años 29 personas a manos de los islamistas que iban dirigidos a israelíes afincados en España o a confidentes ETA mataba por año a 100 guardicas civiles en los 80 donde nadie del PP iba a los funerales, sino sólo los miembros del entonces del gobierno socialista.

Sin embargo en 2004 ocurrió algo bien diferente, los islamistas decidieron matar indiscriminadamente a 200 españoles como respuesta a la guerra de Irak. Nada q ver ni con Israel ni con la Conferencia de Paz organizada por Moratinos en Madrid para acabar con la guerra entre Israel y Palestina. Ni conspiración ni mentiras. Porque en aquellos años 70 y 80 no sólo estaba ETA, estaban los GRAPO, el IRA, otro grupo terrorista italiano Brigadas Rojas.... 8 años de Aznar y 60 muertos de ETA, más de 3 años de Zapatero y 3 muertos... Comparemos...

Read More...